Ir al contenido principal

¿Conoces mi último libro?

¿Conoces mi último libro?
Edificis Catalans amb Història (2023)

Última entrada publicada:

El Museo de Vilabella, la sorprendente y desconocida pinacoteca de un pueblo del Alt Camp

Otra manta al vuelo.

Ya tenemos la segunda Marbella, y las que caerán… Ya lo dije en su momento, que como empiecen a tirar de la manta en serio los jueces, no queda un solo ayuntamiento en pie, y cada día que pasa cada vez me va dando la razón. Y todo tiene su lógica.

Ahora le ha tocado a Andratx, pero en cualquier localidad en que se esté construyendo de forma más o menos obsesiva, es seguro que hay material donde los juzgados pueden pegar un buen bocado. El hecho de pertenecer a uno u otro partido resulta irrelevante porque con las manos manchadas de cemento hay gente de todos los colores.

El cemento es, ante todo, dinero seguro para los constructores y para los regidores de urbanismo que de una forma u otra se ven beneficiados por los parabienes más o menos lícitos de las compañías constructoras. Desde el jamoncillo de Jabugo, pasando por el viajecito a las Bahamas pagado, las donaciones altruistas a las arcas municipales, o ya directamente por los tres por ciento o las cuentas en Suiza, de una forma u otra, los munícipes se ven agraciados por los pingües beneficios que destila la construcción al por mayor.

Los precios desorbitados aseguran el negocio redondo a quien se le recalifica y a quien recalifica un terreno. La excusa es la demanda, pero en este sentido lo que no explican es que la demanda viene inducida por una clientela cautiva a la que se obliga a pasar por el aro quiera o no. No hay pisos de 5 millones de pesetas que hagan la competencia a los de 60 y la gente los ha de comprar quiera o no, so pena de vivir como en la posguerra, es decir, catorce en un piso y aceptando realquilados.

Lo peor de todo es que en esta situación lo que funciona es la ley de hechos consumados en la que resulta casi imposible deshacer lo que ha sido mal hecho. No hay ninguna sentencia en la que se obligue a destruir toda una urbanización por haber sido recalificada de forma fraudulenta. Eso los funcionarios prevaricadores lo saben, y los ayuntamientos también, por el beneficio directo de los primeros y por la vista gorda a cambio de las cuotas de la contribución de los segundos.

Hoy ha sido Andratx y el PP -que raro, ellos que son unos santos siempre-, pero más vale que no se estire mucho de la manta, o no habrá suficientes gestores para llevar los municipios corrompidos.



Si no llegan a fin de mes, normal que busquen ayudas.

Comentarios

Publicar un comentario

Archivo de Memento Mori

Mostrar más

Más en Memento Mori!

Te recomiendo...