Ir al contenido principal

¿Conoces mi último libro?

¿Conoces mi último libro?
Edificis Catalans amb Història (2023)

Última entrada publicada:

Las tierras rojas que convirtieron L'Hospitalet en la bóbila de Barcelona

La masculina Danza del Vientre.

El viernes pasado, como algunos de vosotros sabreis ya, me apunté a hacer clase de danza del vientre. Y de todos los chicos que nos ibamos a apuntar, evidentemente, yo fuí el único que me atreví a ir. Al menos 25 chicas, y un chico, yo.

Quien más quien menos, estaba intrigado por ver cual sería mi reacción. Las chicas, por ver un tio en medio de una actividad de mujeres. Los tios por saber si tendria huevos de ir y echar mi "masculinidad" por la borda. Otros como mínimo me tacharon de loco. La presión que mi entorno me hacía para no hacer dicha actividad, los prejuicios que la gente expresaba, eran muy fuertes, pero aún así tenía muy claro que quería hacerlo. Yo debí ser salmón en otra vida.

La vivencia me resultó, a parte de divertidísima, edificante, ya que tuve la posibilidad de conocer en mis propias carnes lo que debe sentir una mujer entrando en un mundo de hombres: Una actividad de mujeres, para mujeres, con un lenguaje de mujeres y yo, un hombre -aunque alguno lo dudase seriamente-, en medio. Me zambullí de pleno en el mundo del sexismo. Un sexismo que los hombres ignoramos totalmente porque normalmente somos nosotros los que lo producimos.

Es una suerte que tenga tanta flexibilidad, y que ya haga habitualmente aeróbic, porque el trabajo que se ejerce en la zona de abdominales es algo, simplemente, espectacular y no apto para cuerpos no acostumbrados al esfuerzo físico. Lógicamente en los momentos que había de hacerse con cierta sensualidad, dicha sensualidad no salía por ningún sitio. Aún así creo que mantuve el tipo.

He de decir que me chocaba mucho el hecho de que todo el rato se me tratara como una mujer. "Vosotras", "todas", "giradas", eran palabras raras a oidos de quien está acostumbrado al machismo de unos "vosotros", "todos" o "girados" que engloban chicos y chicas. En este caso era al revés, los vocablos en género femenino englobaban los dos sexos. Curioso cuando menos.

En fin... una tarde-noche muy divertida que pienso repetir, ya que si bien era el único chico y me encontraba como un pulpo en un garaje, me sentí bien recibido entre las féminas y arropado entre las chicas que conocía. Incluso a la profe le serviré para hacer currículum, ya que nunca había dado clase a un chico.

Me habrán dicho -y me dirán- de todo, como ya lo hicieron en su momento cuando me apunté a aerobic hace 15 años, y ahora es habitual ver chicos haciendolo. Tal vez, de aquí un tiempo, el hacer Danza del Vientre será mixto y tan habitual de ver hombres como lo es ahora el aerobic. Simplemente es tener ganas y criterio propio. Criterio para saltar las barreras de humo de la discriminación de género; ganas para divertirte prescindiendo de prejuicios.

Y es que... ¿hay algo mejor para un hombre que estar rodeado de un montón de mujeres jóvenes y bellas? Hay hombres que piensan que no, que es mejor levantar piedras entre tios sudorosos.

Deben ser de la "acera de enfrente", fijo.

Comentarios

  1. Anónimo1:00 p. m.

    Por favor, hombres del mundo, tomad ejemplo. El dia en que nuestra sociedad supere las barreras de la discriminacion de genero, todos y todas podremos avanzar mas rapido, cogidos de la mano.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1:03 p. m.

    Por favor, hombres del mundo, tomad ejemplo. El dia en que las barreras de discriminacion de genero desaparezcan, todos y todas podremos avanzar juntos mas rapidamente, cogidos de la mano.

    ResponderEliminar
  3. Buah, yo he sido durante todo un año el único chico en un curso de yoga. Y uno de los pocos chicos en uno de Tai-Chi.

    Claro, que mi "masculinidad" se ha cuestionado siempre...

    ResponderEliminar
  4. Si, pero el yoga y el tai-chi no se asocia tan abiertamente como exclusivo de mujeres. La danza del vientre, danza de la fertilidad, si. En fin, chico, lo importante es divertirse y hacer las cosas porque creas en ellas, no por lo que te dicten las normas sociales, que de tan obsoletas ya no srven para nada.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo11:04 a. m.

    ja ja ja ja, lo siento pero me cuesta imaginarte!!!! Estoy de acuerdo en la última preferencia: es mejor estar rodeado de mujeres que de hombres.

    ResponderEliminar
  6. Saludos Ireneu, desde la ADDO (Asociación de damnificados por la danza oriental) nos mostramos muy interesados por tu caso y te ofrecemos toda nuestra ayuda. Si quieres pasate por el blog.
    Saludos.
    www.alergiaoriental.blogspot.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Archivo de Memento Mori

Mostrar más

Más en Memento Mori!

Te recomiendo...