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Banco de sargazos |
Cuando oímos hablar de
El Triángulo de las Bermudas, se nos vienen a la mente los fenómenos misteriosos de desapariciones de barcos y aviones que se le atribuyen a esta zona del Océano Atlántico a medio camino entre las Azores y la costa norteamericana. Sin embargo, más allá de la fantasía hay una realidad que parece ser el verdadero inductor de toda esta serie de fenómenos extraños y inexplicables:
el Mar de los Sargazos.
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Ubicación del Mar de los Sargazos |
En su circuito de ida y venida de la
Corriente del Golfo, hay una zona en la cual las corrientes dominantes son prácticamente inexistentes y donde se generan unas calmas que, en otra época, eran el terror de los navegantes a vela (
ver La pillería de Colón que hizo que Rodrigo de Triana se volviera musulmán). Es justo en esta zona, donde encuentra su hábitat el sargazo, un tipo de alga que gracias a una serie de
vesículas llenas de gas, vive flotando a la deriva y formando grandes bancos en esta zona del Atlántico entre los 20º y 30º de latitud Norte.
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Sargazo |
Los
sargazos (
Sargassum bacciferum), bautizados así por los portugueses por la semejanza de las vesículas flotantes con un tipo de uvas, se convirtieron de esta forma en algo temido por la marinería, ya que la densidad de esta alga podía llegar a inmovilizar las naves. Si a esto se le añadía las tremendas calmas chichas que podían durar semanas, era de entender el tremendo pavor que se pudiera tener a esta zona, ya que las tripulaciones podían morir directamente por inanición. De hecho uno de los nombres de esta zona es la de "
Latitud de los Caballos", ya que las tripulaciones se veían obligadas a sacrificar los caballos que llevasen para poder comer en los inacabables días de quietud forzosa...siempre que llevasen alguno, claro está.
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Mapa de la Atlántida de 1699 |
Para más inri, la zona se cubre ocasionalmente de densas nieblas lo que ya era la puntilla para una navegación precaria y basada en el
astrolabio o el
sextante. La combinación de calmas, nieblas, y la existencia de las algas en superficie confundían a los marinos, los cuales llegaban a pensar que estaban atravesando aguas poco profundas que señalaban la existencia del continente sumergido, la Atlántida (
ver Doggerland, la Atlántida del Mar del Norte), añadiendo más leña si cabe a la mala fama de la zona. En realidad la zona tiene, de media, más de 450 m de profundidad.
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Masa de sargazo flotando |
Sea como sea, las supersticiones en la zona han tenido su heredero en la más moderna idea del Triángulo de las Bermudas (zona formada por la triangulación de Cuba, Florida y las
islas Bermudas en la cual suceden desapariciones de todo tipo, fenómenos paranormales y avistamientos
OVNI), la cual queda incluida en buena parte dentro del mar de los Sargazos y que ha absorbido la superchería marinera de la zona a medida que la tecnología ha ido disipando las antiguas limitaciones.
Pero no todo es misterio fantástico humano en esta zona, sino que la naturaleza también colabora con sus propios misterios. Por ejemplo, no se conoce la razón de porqué tanto las
anguilas europeas como las norteamericanas van a desovar a esta zona (
ver La escurridiza vida de la misteriosa anguila), volviendo posteriormente cada individuo invariablemente a su zona de crecimiento, aumentando, aún más si cabe, el misterio de una zona del Atlántico que, como el resto del planeta, simplemente estamos empezando a comprender.
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Las supersticiones marineras aún viven en el Mar de los Sargazos |
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