El Castillo de Santa Florentina, el tesoro medieval de Canet entre pinos y cámaras

El castell de Santa Florentina
El castell de Santa Florentina
Canet de Mar es una de las localidades más turísticas y reconocidas del Maresme (ver Canet, su mercado y el primer voto unisex del estado). Sus playas amplias y limpias, junto con su oferta lúdica, cultural y su patrimonio arquitectónico modernista, hacen de esta villa costera un punto de visita obligada, especialmente durante la época estival. Bien comunicada, ya sea por tren, por la autopista C-32 o por la saturada carretera N-II, Canet guarda celosamente, en medio de un pinar de pino piñonero, como si quisiera esconderlo de todo y de todos, un castillo que impresiona con solo verlo. Me refiero al Castillo de Santa Florentina.

Aislado pero bien comunicado
Aislado pero bien comunicado
Este castillo, al que se accede remontando la conocida riera de Buscarons durante un kilómetro y medio hasta pasar por debajo de un puente de la C-32, destaca por sus imponentes torres almenadas que reciben a los visitantes por la puerta principal. Sin embargo, el espectáculo se encuentra en el interior, donde alrededor de un patio de unos 300 m² -que en verano acoge el Festival de Música Clásica de Santa Florentina- se disponen una serie de salas nobles que sorprenden por su estilo gótico y su impecable estado de conservación, que nos transportan a la vida de lujo que los señores de la comarca vivían durante la alta Edad Media... pero no se deje engañar.

El interior recrea un castillo medieval
El interior recrea un castillo medieval
Aunque la historia del Castillo de Santa Florentina se remonta a la época romana, a una fortificación (conocida como “Domus”) que controlaba esta parte del territorio, lo que se contempla hoy corresponde a una reforma y ampliación en estilo historicista de la fortificación original, llevada a cabo entre 1900 y 1910 por el reconocido arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner, por encargo de su tío, el también célebre Ramon Montaner i Vila, propietario de la editorial Montaner i Simon y de esta misma finca.

Santa Florentina a principios s.XX
Santa Florentina a principios s.XX
Como se ha mencionado anteriormente, el castillo tiene origen romano y está documentado desde el siglo XI como propiedad de la familia Canet. Fue Ferrer de Canet, embajador de Pedro el Ceremonioso (ver 1365, cuando los mallorquines tuvieron el privilegio de ser catalanes), quien en el siglo XIV obtuvo el permiso para fortificar la “domus” y construyó las dos torres de entrada. Torres que, posteriormente, serían vitales para defender el castillo de las incursiones piratas que asolaron las costas del Maresme (ver Moros en la costa: La historia de los pueblos dobles del Maresme).

Domènech i Montaner aprovechó elementos góticos
A finales del siglo XVI, la propiedad pasó a la familia Montaner, y permanecería en esta saga con pocas modificaciones hasta el año 1900, cuando Domènech i Montaner construyó buena parte del recinto actual, aprovechando elementos góticos originales provenientes del Santuari del Tallat, en la comarca del Urgell, como la galería gótica que domina el amplio patio interior del castillo. Castillo que recibe el nombre de “Santa Florentina” en homenaje a la reliquia que de esta santa trajo Ferrer de Canet de manos del papa Benedicto XII, y a la esposa de Ramon Montaner, Florentina Malatto, que está enterrada en el castillo, en la cripta construida para tal fin.

Declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 1949, en 2015 pasó a manos de un fondo de inversión ruso que gestiona actualmente el complejo.

• Un castillo de película

Santa Florentina se convirtió en Horn Hill
Santa Florentina se convirtió en Horn Hill
La particular imagen medieval del Castillo de Santa Florentina llevó a los responsables de la productora HBO a elegir el castillo de Canet para rodar varias escenas de la popular serie televisiva “Juego de Tronos”. Así, Santa Florentina, por arte y magia cinematográfica, en solo 9 días se convirtió en Horn Hill, la casa de la familia Tarly, en el sexto episodio de la sexta temporada de la serie.

Durante tres días de septiembre de 2015, las estancias y espacios del Castillo de Santa Florentina fueron escenario de los rodajes de este telefilm, que sirvieron para poner en el mapa este peculiar castillo, revolucionando la vida social de Canet y, sobre todo, la de los seguidores de Juego de Tronos en toda Catalunya. Un interés inesperado que ha hecho que, desde entonces, se hayan multiplicado las visitas (siempre guiadas) a esta joya patrimonial del Maresme.

El dato: En 1908, tras ser invitado por el editor Ramon Montaner, el Castillo de Santa Florentina acogió al rey Alfonso XIII y su corte. La estancia, que duró varios días, sirvió de excusa para que el rey nombrara al editor Conde del Valle de Canet.


Salón noble del castillo de Santa Florentina

Por si lo quieres visitar
Dirección: Castillo de Santa Florentina, Av. Doctor Marià Serra, s/n, 08360 Canet de Mar (Maresme) Teléfono: (+34) 685 306 918 
Correo electrónico: info@castelldesantaflorentina.com 
Acceso: Propiedad privada visitable

Arquitectura neomedieval telón de fondo de ceremonias privadas
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