El tradicional y espectacular pesebre viviente de Corbera de Llobregat

Pesebre viviente de Corbera
Pesebre viviente de Corbera
En 1962, la iniciativa del poeta local Josep Rodrigo i Puig permitió que el 24 de diciembre de ese año se inaugurara un espectáculo que, con el tiempo, ha convertido a Corbera de Llobregat en un destino turístico obligado por las fechas navideñas: el Belén Viviente. Ubicado en el incomparable marco geológico de la Penya del Corb (ver Los muertos salvarán a los vivos: la leyenda de la Roca de Droc), durante veinte noches del mes de diciembre y primera quincena de enero, más de 200 actores del pueblo representan en vivo (y con un frío del copón) una serie de escenas del nacimiento de Jesucristo, en un circuito marcado de unos 700 metros de longitud. 

Un espectáculo que moviliza toda Corbera
Un espectáculo que moviliza toda Corbera
De esta forma, y ​​como si el espectador fuera parte del mismo pesebre, se pueden ver escenas como la anunciación a los pastores, el tió, las lavanderas, la adoración de los Reyes Magos o el Nacimiento en la Cueva, entre otras muchas (ver El caganer, el simpático y escatológico amuleto de los belenes catalanes) que van renovándose según la temporada. Un espectáculo, considerado el primer pesebre viviente de Catalunya, magnífico para disfrutar en familia durante las vacaciones de Navidad.

Se recrean en vivo todo tipo de oficios
Se recrean en vivo todo tipo de oficios

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