El delta del Llobregat, la razón de ser de la comarca del Baix Llobregat

El delta del Llobregat

Al pasar el estrecho de Martorell, el Llobregat se encuentra encajonado durante 16 km por el ancho valle que forman las estribaciones del Macizo del Garraf-Ordal y Collserola. Sin embargo, al llegar a Sant Boi, la llanura originada por los sedimentos que ha llevado el río hacia el mar se abre en forma de abanico, abarcando todo el espacio disponible entre la montaña de Montjuïc (a levante) y los promontorios rocosos del Garraf (a poniente) que, a pico, caen al mar en Castelldefels: es el conocido como Delta del río Llobregat

Mapa político del delta del Llobregat

Este espacio aluvial, de 97 km2 que se se adentra en el mar unos 8 km, con una línea de costa de unos 23 km y plano como la palma de la mano, es geológicamente muy joven (ver El delta del Llobregat, una costa en retroceso), habiéndose formado prácticamente desde la época romana, cuando la línea de costa estaba por Cornellà. A partir de aquí el río, con una velocidad de más de 2 metros al año, avanzó mar adentro creando un espacio fértil y natural que pronto fue ocupado por los humanos, quienes de forma extensiva e intensiva lo modificaron y aprovecharon.

Un espacio llano como la palma de la mano

Primero con la agricultura (ver Parc Agrari del Baix Llobregat, crónica de una frágil y amenazada supervivencia) y después con la industria y las infraestructuras (ver Barcelona-El Prat: Historia de un aeropuerto entre la expansión y el colapso), el delta del Llobregat ha sido el gran espacio geográfico de desarrollo de la comarca. Una comarca que, sin el concurso trascendental del delta del Llobregat y la tremenda historia (natural, geológica, social, política, económica...) que esconde, perdería buena parte de su talante y de la razón última de su ser.

El delta del Llobregat, un espacio transformado hasta la nausea

Webgrafía

• Castillo, Ireneu. 1001 Curiositats del Baix Llobregat i l'Hospitalet (Redbook Ediciones, 2018)