Decencia.
No se puede, por menos, que felicitar a los vecinos de la calle Bailén nº 86, de Barcelona, que ante la continua fertilización de la acera de delante de su casa, ha decidido dar un toque de atención - sencillo y educado- para que sepa esta gente tan culta que es lo que ha de hacer cuando salen con sus repartidores a destajo de mierdas.
Mooooooooooola
ResponderEliminarBien hecho!
ResponderEliminarAbrazos mil!