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Mosaico de Miró en la T2 del Aeropuerto del Prat |
En la fachada de la
Terminal 2B del aeropuerto de
El Prat (bautizado, sin ningún éxito popular todo sea el decirlo, como "Josep Tarradellas"), el mosaico monumental diseñado por
Joan Miró pasa hoy casi inadvertido debido a la ampliación de las instalaciones del aeropuerto de Barcelona efectuadas entre los años 2008 y 2009. Unas ampliaciones que han relegado la que durante muchos años fue la principal terminal del aeropuerto a un papel meramente secundario dedicada a los vuelos
low cost.
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El mural de Miró está, ahora, en un lugar secundario |
Sea como sea y, mientras se materializa o no el traslado por parte de
AENA del mosaico a la T1, aprovechando unas obras de ampliación de esta terminal y, a pesar de esta evidente marginación, el mosaico de Miró es un
lujo artístico que recibe a los viajeros que por allí se desplazan. Que la mayoría de ellos ni lo vean, ni lo valoren, es simplemente uno de los efectos secundarios que ha de padecer habitualmente el
arte urbano (
ver El auténtico tesoro olvidado del mosaico de la gasolinera Balart de L'Hospitalet).
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Mural de Miró en la T2, de noche |
Formado por 4.865 placas de
cerámica esmaltada de 26 x 38 x 3 cm y seis kilos de peso cada una, los 500 m2 de diseño típicamente mironiano fueron instalados en 1970 por el maestro ceramista
Josep Llorens Artigas, presidiendo desde entonces la terminal aeroportuaria barcelonesa. El
mosaico, no obstante, está englobado dentro de una serie de obras que Miró diseñó para dar la
bienvenida a los viajeros que llegaban a
Barcelona, ya vinieran por vía aérea (el mosaico de la T2), por vía marítima (el mosaico de Miró en La Rambla de Barcelona) o por vía terrestre, aunque éste último (una escultura de 60 metros llamada "Dona, Ocell i una Estrella") no acabó de concretarse.
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Firma de Miró y Artigas en el mural del Aeropuerto |
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