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Capítulo 7: El asunto del canal

El Canal de la Infanta, la olvidada y revolucionaria arteria de L'Hospitalet y el Baix Llobregat

El Canal de la Infanta en L'Hospitalet (inicios s.XX)
El Canal de la Infanta en L'Hospitalet (inicios s.XX)
Antes de la llegada del regadío, la economía del delta del Llobregat -ver El delta del Llobregat, una costa en retroceso- se movía entre los cultivos de secano (cereales, olivos y viñedos) y las improductivas zonas de humedales. Sin embargo, no fue hasta la construcción entre 1817 y 1819 -de facto, hasta el 1820- de un canal de riego que, desde Molins de Rei, llevaba las aguas del Llobregat a todos los municipios de la orilla izquierda, que el delta no se transformó en un espacio agrícola de producción excepcional (ver Parc Agrari del Baix Llobregat, crónica de una frágil y amenazada supervivencia).

Plano del trazado del Canal de la Infanta (1908)
Plano del trazado del Canal de la Infanta (1908)
El canal, llamado “de la Infanta” porque fue inaugurado el 21 de mayo de 1819 por Luisa Carlota de Borbón (sobrina de Fernando VII), tenía 17,420 km y significó toda una revolución para el Baix Llobregat y Barcelona. De este modo, los municipios de Molins de Rei, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Cornellà, L'Hospitalet y Sants (posteriormente absorbido por Barcelona), aprovechando la disposición de agua abundante, aumentaron de forma bestial su producción agrícola. Esto propició un gran crecimiento de la población, a la vez que, aprovechando la fuerza motriz del agua del canal, se establecieron las primeras industrias (ver El Edifici Molí, 165 años de patrimonio industrial hospitalense salvado por los pelos).

Canal de la Infanta en Molins de Rei (2011)
Canal de la Infanta en Molins de Rei (2011)
El éxito fue tal que las villas que regaba el canal de la Infanta dispararon su población, convirtiendo la comarca en un foco de inmigración para otros puntos de Catalunya y, después de la Guerra Civil, de todo el estado español. Este efecto llamada hizo que los municipios ribereños crecieran de manera desordenada y caótica a expensas de los campos. Un crecimiento desmesurado que hizo que acabaran por abandonar la agricultura y convirtieran el antiguo canal en una cloaca (ver Feixa Llarga, el agónico suspiro de una acequia histórica).

Puente del Canal en la Remunta (L'Hospitalet-2021)
Puente del Canal en la Remunta (L'Hospitalet-2021)
Hoy en día, aunque olvidado para el conjunto de la ciudadanía, el Canal de la Infanta todavía funciona y riega unas 250 ha de terrenos agrícolas; nada que ver con las más de 2.000 hectáreas que había llegado a regar en el primer tercio del siglo XX. No obstante, su importancia histórica ha sido trascendental para los pueblos del valle bajo de la izquierda del Llobregat y, de rebote, para el conjunto de Catalunya. Razón por la cual se pretende (que se concrete está aún por ver) convertir su traza en una vía verde que comunique Barcelona con el Baix Llobregat.

Para conocer más detalles de la extraordinaria historia del Canal de la Infanta, os invito a leer este otro artículo de mi blog: El Canal de la Infanta o la trascendencia histórica de un patrimonio olvidado

Casa de Comportes en Molins de Rei (2020)
Casa de Comportes de Molins de Rei (2020)

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