Ahí estamos...

Últimamente habréis notado que he espaciado más mis comentarios en esta mi tribuna, lo cual he de reconocer no es que me llene de especial orgullo y satisfacción. Bien al contrario.

La imposibilidad de hacer compatibles el horario laboral, las múltiples actividades paralelas que llevo posteriores a la salida del trabajo y la necesidad de –al menos- dormir 6-7 horitas porque después no hay quien trabaje en condiciones a la mañana siguiente, impiden que este cronista de la actualidad diaria (amateur, of course) lance su chorrito de ácido sulfúrico a la red para intentar desincrustar tanta mierda depositada por esta sociedad tan... tan... solidaria, modélica e ideal.

En fin... que no creáis que me pasa nada (toco madera) si no que otras necesidades pululan con más fuerza de momento y he de darles prioridad. Eso sí, sabed que cada día tengo la necesidad de escribir y que a poco que pueda volveré a escribir diariamente, pero de momento lo hago cuando el reloj y el cuerpo se ponen de acuerdo.

Lo mejor es que a pesar de no escribir diariamente, el flujo de visitantes es exactamente el mismo que si lo hiciera.

¿Quién lo entiende?