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El Ter y su desembocadura de quita y pon.

El Ter por Sant Quirze de Besora
El Ter por Sant Quirze de Besora
El tira y afloja que por cuestiones políticas desde hace muchos años se llevan el gobierno catalán y el español por el control del caudal del Ebro, puede llamar la atención por lo de cansino y reiterado que resulta. No obstante, con el cambio climático, se especula con que los conflictos derivados del control de los recursos hídricos se incrementen notablemente debido a un empobrecimiento de los recursos de agua dulce a disposición de una población humana constantemente al alza (ver El problemático lodazal de los sedimentos de los embalses). Esto que pudiera ser una novedad, de hecho no lo es tal, y las luchas políticas por el control de un agua escasa se han dado durante toda la historia, y sin ir más lejos, en la misma Catalunya, durante el siglo XIV, las pugnas políticas hicieron que un río tan importante como es el Ter cambiara varias veces de pueblo de desembocadura.

El Montgrí
El Montgrí
El Ter, uno de los ríos más importantes de la fachada mediterránea de la Península Ibérica, tiene un recorrido de 208 kms desde su nacimiento en el Pirineo, en Ulldeter, y desemboca en las playas de L'Estartit, en la Costa Brava. Sin embargo eso es hoy día, ya que a principios del siglo XIV, este río desembocaba unos 10 kms más hacia el norte, en el municipio de L'Escala. Cualquiera que conozca la zona se extrañará de esta afirmación, ya que no es que se trate de una zona deltaica donde los cauces se bifurcan y entrelazan azarosamente (ver La Marrada, el meandro olvidado de Cornellà-El Prat), sino que entre las dos poblaciones media el macizo calcáreo del Montgrí con más de 300 metros de altura. ¿Cómo se pudo producir este desvío?

Jaume II
Jaume II
En 1302, las relaciones entre Ponç-Hug IV, conde de Empúries, y Jaume II, Rey de Aragón y Conde de Barcelona, no estaban como para organizar una barbacoa juntos, la verdad sea dicha. Los rifirrafes por el poder en la zona eran continuos en tanto y en cuanto que, a efectos prácticos, el condado de Empúries -el cual se extendía desde Banyuls de la Marenda, (en la actual Catalunya francesa) hasta el macizo del Montgrí- era una entidad autónoma dentro de la Corona, y eso de que un conde tenga que ceder poder a otro, por muy rey que sea, no apetecía demasiado. Pues precisamente en esta zona era donde estaba la zona de contacto entre ambas entidades: Verges pertenecía a Empúries y Torroella al condado de Barcelona.

Ponç-Hug IV d'Empúries
Ponç-Hug IV d'Empúries
En uno de estos choques de poder, en que el conde-rey Jaume II intentaba doblegar el poder feudal del conde de Empúries, Ponç-Hug decidió tomar represalias, y para ello, no se le ocurrió mejor cosa que utilizar el río como arma. El río Ter, hasta aquel momento, llegaba hasta Verges y, en vez de seguir el camino actual, giraba hacia el noreste, pasando por Bellcaire d'Empordà y desembocando en L'Escala... pero no por mucho tiempo.

Desembocadura actual del Ter
Desembocadura actual del Ter
Ponç-Hug, ni corto ni perezoso, aquel año decidió cortar el río a su paso por Verges y derivar todo el caudal que pasaba por sus territorios hacia los territorios de Jaume II, es decir, hacia Torroella de Montgrí, el cual era, en aquel momento, un puerto real. Según parece, el río tenía en la zona un antiguo cauce que llevaba hacia Torroella, por lo que se encontró el trabajo medio hecho. Para el otro bando, encontrarse de golpe con un río del tamaño del Ter, corriendo por sus tierras, por mucho que existiera un pequeño cauce no activo, no hizo excesiva gracia a las poblaciones de la comarca. Ello significaba inundación de tierras y problemas por el empantanamiento de la zona, por lo que se quejaron al rey. El gran inconveniente fue que, como la zona de desvío estaba en zona del Conde de Empúries, tampoco pudieron hacer gran cosa y tuvieron que aguantarse a pesar de los pleitos abiertos.

Torroella de Montgrí
Torroella de Montgrí
Pero la naturaleza, si algo tiene es que es obstinada, y hacia el 1311 una fuerte avenida del Ter, rompió los diques que separaban el nuevo cauce del antiguo, y el río volvió a ocupar su antiguo camino. Otra vez se abrieron pleitos, pero esta vez el Conde de Empúries estaba más arruinado que Don Pepito y estaba a punto de ser absorbido por el Conde de Barcelona. Sin embargo,a pesar de que el cambio de cauce del río había colmatado el puerto de Torroella (ver La tóxica muerte de una bahía llamada Portmán), Jaume II vio los beneficios de tener el río en su zona y decidió restañar los diques y volverlos a pasar por Torroella, estableciendo el cauce como el definitivo hasta hoy.

Playa del Rec del Molí
Playa del Rec del Molí
La zona, como efecto de esta desviación, sufrió un cambio geográfico radical. Los sedimentos del Ter colmataron rápidamente la pequeña rada que existía en la zona de Torroella, haciendo progresar la costa anulando los puertos de Torroella y de Pals, los cuales pasaron a estar unos cuantos kilómetros en el interior. A su vez, la nueva desembocadura dio pie a la formación de dunas de arenas móviles en la parte sur del Montgrí que no fueron fijadas hasta el s. XIX, ya que su continuo desplazamiento debido a la Tramontana arrasaba con todo lo que encontraba a su paso. Pero como todo no tenía que ser malo, como contrapartida se formó una gran llanura aluvial que fue utilizada profusamente por la agricultura.

Rec del Molí por Verges
Rec del Molí por Verges
En la actualidad, debido al intensivo uso agrícola, prácticamente no es reconocible el cauce primigenio del Ter, si bien pudiera coincidir con el cauce actual del llamado Rec del Molí (Acequia del Molino) el cual, partiendo desde Jafra, pasando por Verges y Bellcaire, transcurriría aproximadamente por dicho cauce, desembocando al norte de la villa turística de L'Escala.  

Sea como sea, los conflictos meramente políticos con los cursos de agua históricamente han tenido efectos directos en la geología de nuestra superficie terrestre. Esperemos que la obcecación por el control de los cauces de agua por intereses políticos o económicos sin tener en cuenta el territorio, ni el medio ambiente implicado, no se cobre como víctima colateral la desaparición de espacios vitales como el del Delta del Ebro (ver El Faro de Buda o la crónica de la muerte de un delta).

Eso sí que sería de juzgado de guardia.

Arriba, antigua desembocadura; Abajo, la actual.
Arriba, antigua desembocadura; Abajo, la actual.

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Comentarios

Unknown ha dicho que…
Una información muy curiosa , me agrada que compartas este tipo de información en tu Blog .

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