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| Cerezas de Sant Climent |
Cuando la
filoxera llegó a
Catalunya a finales del siglo XIX, ello significó un descalabro mayúsculo en el campesinado del
Baix Llobregat. Los viñedos, que hasta entonces eran cultivados masivamente (en algunas partes eran casi un monocultivo), desaparecieron de la noche a la mañana dejando con una mano delante y otra detrás a los agricultores que se dedicaban a este producto. Dada la imposibilidad práctica de eliminar la plaga y la falta de ayuda proporcionada por el Estado español, los payeses que no emigraron en búsqueda de otras oportunidades (a Barcelona y L'Hospitalet, por ejemplo -
ver El Canal de la Infanta o la trascendencia histórica de un patrimonio olvidado) tuvieron que cambiar de cultivo, y en
Sant Climent de Llobregat decidieron cambiar de forma masiva los viñedos por
cerezos.
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| Sant Climent cambió las viñas por cerezos |
Esta adaptación a los nuevos tiempos hizo que, en este pueblo, los campos de cerezos se llamen “
viñedos” (vinyes, en catalán) y que en primavera sea conocida en todos lados por la belleza de su floración (
ver ¿Porqué florecen los almendros tan temprano?). Fruto de esta floración, las cerezas han sido desde 1976 el centro de la
Festa de les Cireres, acontecimiento principal de la temporada festiva de la población, que tuvo su origen como protesta por las pretensiones de ubicar en el pueblo un cementerio comarcal.
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| Una fiesta que gira entorno al cultivo de las cerezas |
Transformada en un
evento cultural debido al abandono progresivo de los cultivos de los cerezos por la
sequía y la falta de relevo generacional, la Festa de les Cireres intenta promocionar y dinamizar el cultivo de los cerezos en Sant Climent. Una fiesta en la que se exponen los diversos tipos de cerezas que aún se cultivan en el pueblo, con
mercado de payés, concursos y elementos de la cultura tradicional catalana y que se puede disfrutar de ella a finales del mes de mayo.
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| La cereza es el producto representativo de Sant Climent |
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