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Fachada de Can Rigalt |
Si defender el
patrimonio histórico y artístico ya, de por sí, es una faena suficientemente ardua como para que no todo el mundo se dedique, hacerlo en el contexto de
L'Hospitalet de Llobregat, ya es una tarea titánica rayana el masoquismo más enfermizo. Exageraciones aparte, la verdad es que gente que nos dediquemos a defender el patrimonio común ante las tropelías de las administraciones y particulares no somos muchos, lo que hace que, con el tiempo, nos acabemos por conocer todos. Tal es el caso de
María-Cruz Santos, una inquieta historiadora hospitalense con la que he coincidido en gran cantidad de los "saraos" patrimoniales que se mueven en el ámbito de L'Hospitalet y Barcelona, sobre todo, a partir de la movida que tuve con el
Canal de la Infanta (
ver Capítulo 7: El asunto del canal).
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La especulación urbanística amenaza Can Rigalt |
Sea como sea, justo uno de los conflictos que involucran el patrimonio de L'Hospitalet, pero que tiene no pocas ramificaciones en la parte barcelonesa adyacente es el que afecta el palacete barroco de
Can Rigalt. Un palacete del cual ya he hablado antes en este blog (
ver Can Rigalt, especulación y polémica de un singular patrimonio hospitalense) y que se está cayendo a trozos por la inacción de unos y otros, sin que parezca que a nadie le importe. Y como sé que este es uno de los grandes temas que preocupan a María-Cruz Santos y nunca está de más divulgar en las redes éstas problemáticas, le he ofrecido (y ella ha aceptado) publicar un artículo en este gran atril virtual que es
Memento Mori, para que nos explique un poco más de cómo está la situación de Can Rigalt. Una situación, que ya adelanto, está más liada que la pata de un romano.
Can Rigalt, patrimonio olvidado
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Can Rigalt, un patrimonio olvidado |
Can Rigalt es una
masía que se encuentra al norte de L'Hospitalet, ya en el límite con Barcelona. Su origen parece ser medieval con construcciones del siglo XVI. En el año 1728 la compró
Miquel Rigalt y, de acuerdo con la ficha del Patrimoni Arquitectònic Català, éste la transformó en 1741, aunque respetó partes de la antigua masía. La transformación responde a una tendencia que se marca en aquellos años del uso de fincas rurales como fincas de veraneo sin que pierdan su carácter agrícola. Al mismo tiempo, la construcción por parte de
Carlos III de la carretera N II favorecerá la construcción de fincas nobles a lo largo de su trazado en las poblaciones ya cercanas a Barcelona. Se construye una casa noble que detrás tenía un parque de estilo francés con dos estanques. El estilo de la finca corresponde al
barroco de mediados del siglo XVIII, cuando ya se iba despojando de buena parte de la ornamentación.
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La protección del escudo no evita su deterioro |
En la fachada aún se conserva el escudo de la casa de Girona, ya que
Joan de Girona se casó con la hija de Miquel Rigalt. Justo enfrente, al otro lado de la carretera, había una fuente coronada por una esfera de piedra que era un reloj de sol. Actualmente se encuentra en el
Museu de L'Hospitalet.
El escudo es lo que hace más tiempo que se protegió, el 14 de marzo de 1963 (Núm. Registro/Catálogo: 4035 MH). El edificio está protegido desde el 19 de septiembre de 2001 (Núm. Registro/Catálogo: 1542-I).
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Can Rigalt en 1965 |
Si consultamos la ficha de L'Hospitalet, veremos que está mucho más detallada que la información que aparece en el inventario de patrimonio arquitectónico de la Generalitat. En la Generalitat se da como fecha de la modificación de la masía el 1741, mientras que en L'Hospitalet se inclinan más por la fecha de 1760 a 1770, sin fijarla porque no se conoce ni el arquitecto ni se tiene documentación.
Con el paso del tiempo, estas fincas de veraneo perdieron su función, pero Can Rigalt continuó como explotación agropecuaria bajo la dirección de los masoveros hasta entrados los años 90. En 1997, el Barça compró la finca de unos 2.000 m² con la intención de construir la Ciudad Deportiva que más adelante se ha acabado construyendo en Sant Joan Despí.
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Ámbito que ocupa Can Rigalt |
La movilización de los vecinos detuvo el proyecto de convertir la antigua masía en alojamientos para los jugadores del Barça e instalaciones deportivas. En el año 2004, la masía se vendió a la inmobiliaria Mar con unas expectativas económicas que no se cumplieron. La inmobiliaria denunció al Barça y en 2017 este se vio obligado a
recomprar la masía y los terrenos.
Después de todo este periplo, lo que nos encontramos hoy es una propiedad degradada, de la que han desaparecido elementos como las barandillas, ya a principios de la década de 2000. La casa ha sido ocupada y en este momento la puerta está tapiada. Por otro lado, la ampliación de la carretera y las obras del tranvía obligaron a recular la reja. Hoy en día continúan desapareciendo elementos ornamentales.
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Degradación y abandono imparables (1990) |
A principios de la década de 2000, tuve la oportunidad de acceder al interior. En aquel momento el techo del piso principal ya había caído, el agua se filtraba y amenazaba los
frescos de la estancia principal.
En septiembre de 2019, el President Torra visitó L'Hospitalet y prometió la ampliación del Hospital General de L'Hospitalet en los antiguos terrenos de Can Rigalt. Es una petición de los vecinos que se ven obligados a desplazarse a Sant Joan Despí porque el actual hospital, más conocido como de la Cruz Roja, ya no tiene suficiente capacidad. Por otro lado, parece que hubo una reunión del Concejal Marcè con la Diputación, la Universidad y el Ayuntamiento de L'Hospitalet para hablar de la urbanización de los terrenos del Parc de Can Rigalt. Y nada más cierto se sabe. Otro bien en un estado de degradación imparable y quien se tiene que mover no se mueve.
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Can Rigalt y la fuente que había al otro lado de la carretera |
María-Cruz Santos
Doctora en Historia Contemporánea y comprometida con el patrimonio. Ha sido Presidenta y Vicepresidenta de SOS-Monuments y Vicepresidenta de La Unión por el Patrimonio.
Es un problema cultural de l'ajuntament. No he vist mai un de tanta poca cultura com el de l'Hospitalet. He conegut molts d'ells i com aquest, ningú. Ens hem de posat forts perquè no acabin amb nosaltres, que la defensem.
ResponderEliminarJosep: Poca cultura i poques ganes de gastar calés en protegir i promoure el patrimoni de L'Hospitalet, diria jo. Si pots gastar diners en caterings pels amics que et voten... el gastaràs en evitar que caigui un casalot que ni et va ni et ve? Doncs aquest és nivell, amic meu. Aquest és el nivell. 🤷♂️
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