El Gran Tarador de gays y lesbianas

Por si alguno pensaba que en Catalunya atabamos los perros con longaniza, y que somos un atajo de rojos que vamos por la calle con la hoz y el martillo en la mano, aqui tiene la excepción que confirma la regla: el alcalde de Pontons, Luis Fernando Caldentey.

El Sr. Caldentey, sin encomendarse a ningún santo ni beato (esperará a que hagan a JPII para hacerlo por lo visto), y en un catalán correctísimo, ha tachado de "tarados" y de "deformes psíquicos o físicos" a los gays y lesbianas y que se negará a realizar los matrimonios homosexuales. En una primera instancia lo hizo en directo por la mañana para la emisora de radio Rac1 . Le cayeron los palos de todos lados y el PP de Catalunya se desentendió de sus afirmaciones, pero por lo visto no tuvo suficiente.

Un rato despues, a la hora de "prime time" de las noticias de TV3 de mediodia, conectaron en directo con el susodicho individuo, y se reafirmó en sus declaraciones matutinas. Yo no se si sabía lo que hacia y lo que comportaría, pero para empezar, el PP de Piqué le ha faltado tiempo para suspenderlo de militancia, abrirle expediente y meterlo en una cueva cerrado con 7 llaves para tapar la polémica. Tapar la polémica y, de paso, quitarse de enmedio un opositor de Piqué, no olvidemos.

Pontons es un pueblecillo de 467 habitantes perdido entre las montañas limítrofes entre Tarragona y Barcelona, y es hasta cierto punto normal -que no deseado- que en una sociedad rural de estas características la homosexualidad no se entienda, ni un mucho, ni un poco, sino simplemente nada.

Uno puede tener sus ideas personales, es legítimo, pero un cargo público por muy cateto que sea, no puede decir que han de tener los mismos derechos, cuando comienza por negarles lo más básico, su derecho a ser personas. Se empieza tildando a los gays de enfermos y se acaba por considerar a los negros y judios seres inferiores.

Costará cambiar éste mundo...¡buff!