Buscar en este blog
Todo el mundo conoce el dicho latino de "Carpe Diem", pero casi nadie lo que le sigue: Memento Mori (recuerda que vas a morir). ¿Un olvido colectivo? ¿O el ciego que no quiere ver? Muchas cosas hay en esta vida dignas de olvidar y muchas otras dignas de que se sepan. Sea lo que sea, no te lo tomes muy en serio: Memento Mori!
Última entrada publicada:
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Etiquetas
Escrito por
Ireneu Castillo
El repetitivo primer ascenso al Cavall Bernat
El mítico Cavall Bernat |
La emblemática montaña de Montserrat, en Barcelona, siempre ha despertado la fascinación de propios y extraños. Su perfil inconfundible, fruto de la erosión de millones de años, le confieren un halo de majestuosidad y misterio que la han llevado a ser considerada montaña mágica y sagrada, y a albergar en el monasterio homónimo la imagen de la patrona de Catalunya, la Virgen de Montserrat. A parte de la devoción mariana, la montaña es punto de atracción de los amantes de lo oculto, de los naturalistas, de los geólogos, espeleólogos y, muy especialmente, de los escaladores, los cuales han visto en los altos riscos un marco incomparable para practicar su deporte favorito. Sin embargo, uno de los monolitos pétreos más famosos de la montaña, el Cavall Bernat, se mantenía inexpugnable, rechazando una y otra vez el acceso de los escaladores más osados. En 1935, finalmente, tres escaladores lo coronaron; el único problema es que no los creyeron y lo tuvieron que repetir...¡por dos veces!
250 m de caída |
Primera ruta |
Aquel mismo año, el 27 de octubre, un grupito de cuatro escaladores de Barcelona, pertenecientes al Ateneu Enciclopèdic Popular, decidió encarar la escalada de la inexpugnable peña. El día era frío y ventoso, lo cual dificultaba mucho el ascenso, hasta el punto que uno de los escaladores decidió no subir y hacerles el apoyo desde abajo. Después de cuatro horas y media de ascenso, repetidos problemas derivados de abrir vía y del frío reinante, finalmente, los escaladores Josep Costa, Carles Balaguer y Josep Boix, lograron coronar el tan ansiado objetivo. El Cavall Bernat había sido vencido.
Monasterio de Montserrat |
Los monjes de Montserrat, días después publicaron en el boletín del monasterio, que ante la falta de ninguna prueba gráfica, ni directa ni indirecta, se negaban a dar crédito a que realmente se había conseguido la proeza. Ello significaba de facto, que los escaladores que habían conseguido subir no veían "homologado" su esfuerzo, con todo lo que ello comportaba... lo cual les hizo una gracia inmensa, obviamente.
¿Escalador u hormiguita? |
Removieron Roma con Santiago para encontrar algún otro grupo escalador que pudiera haber sacado alguna foto de la cordada pero, a pesar de encontrarla, la foto estaba hecha de demasiado lejos y no se les distinguía con claridad. Costa, cabreado como una mona por la duda generalizada por los monjes, dijo que repetiría de nuevo la ascensión al Cavall Bernat y, no solo la repetiría, sino que -con un par de bemoles- lo haría en solitario. Para más inri, invitó a la prensa para que asistiera a dar testimonio de la gesta. El día 16 de marzo de 1936 sería la nueva cita. Sin embargo, Josep Costa no las tenía todas consigo.
Para preparar la "representación", el osado escalador, le pidió ayuda a un amigo suyo para poder hacer a escondidas de nuevo el ascenso, y así asegurarse el éxito en la que había convocado ante el público. De esta forma, la semana anterior a la gran fecha, con su amigo Isidre Colell, subieron nuevamente hasta arriba siguiendo sin mucha dificultad el camino que meses atrás había sido abierto por el mismo Costa y compañía.
Una aguja inexpugnable |
Las malas lenguas comentan que si Costa y sus amigos hubiesen pertenecido a una entidad excursionista de las que partían el bacalao en la época y no a una prácticamente desconocida, no se les habría puesto tantas pegas para validar su primer ascenso. Sea como fuere, Costa, Boix y Balaguer, después de dos subidas más para dejar constancia de su proeza, al final obtendrían el reconocimiento de haber sido los primeros de haber coronado la más conocida aguja de la montaña de Montserrat.
La importancia de llevar buen material... fotográfico.
Costó que los reconocieran como héroes |
Webgrafía
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Etiquetas temáticas:
Catalunya
Deportes
Geología
Historia
Periodismo
Archivo de Memento Mori
Archivo de Memento Mori
-
-
-
-
-
-
-
- La tuátera, el reptil de los tres ojos
- La heroica razón de preguntar la hora en Sant Pol ...
- Zwarte Piet, el curioso asistente español de San N...
- 1365, cuando los mallorquines tuvieron el privileg...
- Pitarra o la forma de ganar 12 premios teniendo el...
- El Couto Mixto, la olvidada Andorra entre España y...
- El escándalo que convirtió en homofóbico el número...
- Cave Canem o la historia de un galgo muy señoritingo
- Kaya Koyu, el monumento a la sinrazón humana
- La ecológica y desastrosa Central Mareomotriz de L...
- El risueño y eterno túnel entre Atocha y Chamartín
- Baeza-Saint Girons, el fallido corredor central es...
- Norbert Désirée, el negro francés que luchó con Hi...
- El caso de las polillas que se adaptaron a la polu...
- Septiembre Negro o cuando los jordanos dieron la d...
- El Reventón, donde el Mundo nace con una explosión
- El repetitivo primer ascenso al Cavall Bernat
- El tango, el alma y la sangre de... Finlandia
- Los bufones, los peligrosos géiseres marinos astur...
- Wellington 1855, el terremoto que emuló a la Atlán...
- Antonio Pérez, el prófugo español que huyó a Aragón
- El extraño entierro a trozos de Don Juan de Austria
-
-
-
-
-
-
-
Más en Memento Mori!
Te recomiendo...
Escrito por
Ireneu Castillo
La riada de 1971 o la mayor avenida jamás registrada en el Baix Llobregat
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Escrito por
Ireneu Castillo
Los torrentes, el peligro agreste que une Esplugues y L'Hospitalet
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario