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| Parc Natural del Massís del Garraf |
A pesar de que el paisaje del
macizo del Garraf en apariencia sea un erial sin ningún interés ni biológico, ni paisajístico, la realidad es totalmente diferente. La geología
calcárea, que domina buena parte de la cordillera y que ha creado gran cantidad de
cuevas y simas (
ver El dulce mar de La Falconera), ha creado también un ecosistema muy particular y frágil donde la biodiversidad se ha adaptado a él como buenamente ha podido.
Sin embargo, la presión de las actividades humanas en la sierra (canteras, vertederos, urbanizaciones...) hizo que en 1986, 12.376 hectáreas del Garraf perteneciente a 9 municipios (entre ellos tres del Baix Llobregat: Begues, Gavà y Castelldefels) fueran declaradas Espacio de Interés Natural y gestionadas por la Red de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona.
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| Mina de hierro de Bruguers |
Sea como sea, y si bien el Garraf llama la atención desde la lejanía por el color blanco de sus rocas calizas, todo este macizo descansa sobre un zócalo de
pizarras y esquistos oscuros de edad paleozoica, que afloran en varios lugares junto al río Llobregat y su delta. Es lo que se conoce por "
Garraf Negre".
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| Font del Ferro |
Una de las mejores formas de conocer el Garraf Negre es, justamente, a pie, y una de las mejores opciones es seguir la que se ha dado a llamar "
Ruta del Ferro". Esta ruta, con inicio y llegada en Gavà, permite ir caminando por la
Serra de les Ferreres, visitar las antiguas minas de hierro (hoy abandonadas) y beber -con permiso de la sequía y las autoridades sanitarias- el agua ferruginosa que mana de la
Font del Ferro.
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| Pizarras y grafito, la esencia del Garraf Negre |
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