Capítulo 17: Historia a medio cocinar
"20 años, 20 historias"-Capítulo 17: Historia a medio cocinar
Historia a medio cocinar |
Muchas veces se me ha acusado de ser un historiador "parcial", en el sentido que explico la historia con mi sesgo particular y, por tanto, siempre se me ve mucho del pie que calzo... y tal vez tengan razón. Esta situación hace que el lector que tenga una visión similar a la mía me aplauda hasta con las orejas, mientras que el que sostenga la tesis contraria me vea como un auténtico enemigo a batir.
Sea uno o sea otro, la verdad es que no creo en la tan cacareada "objetividad" del historiador, máxime cuando -como he dicho antes- somos parte intrínseca de una realidad y un presente que nos vapulea y nos mueve como hojas secas en medio de un huracán. ¿Es creíble que alguien diga... yo, me salgo del remolino y me lo miro desde fuera? No, evidentemente, pero pese a ello, al historiador se le pide una objetividad que, como un horizonte, es imposible de alcanzar porque no existe. Por el otro lado, siempre queda el naïf de turno que se cree que Elon Musk no hizo un "sieg heil" de libro. En fin...
Yo, en mi caso, consciente de esta situación, me dejo llevar por mi circunstancia al mejor estilo orteguiano y, si bien intento ponerme por encima del bien y el mal -sin mucho ahínco, fruto de mi misma consciencia de impotencia- no puedo negar que no lo consigo; más que nada porque sostener lo contrario no sería más que sostener una hipocresía. Por tanto Memento Mori, me guste o no, les guste o no, refleja mi estado de ánimo, mi situación personal, lo que me envuelve y, como no podía ser menos, la actualidad. Una actualidad que vista desde lejos, no deja de ser más que historia a medio cocinarse.
Como ya explicaba en el capítulo primero, una de las razones de abrir este blog era dar salida a todo lo que habían generado a nivel político y social los tremendos atentados islamistas de Madrid de 2004. Una situación que, un año después, aún hacía sentir sus réplicas como si fuera un terremoto y a las que se sumaban la polémica por las comisiones del 3% con que el gobierno de Maragall acusaba a Convergencia i Unió, las negociaciones por el nuevo estatuto de autonomía catalán y los últimos atentados de ETA. Todo ello me dio carnaza e indignación suficiente para escribir de forma continuada durante los primeros años del blog.
La explosión de la burbuja inmobiliaria a cuenta de las hipotecas subprime en Estados Unidos en el 2008 también tuvo su reflejo en Memento Mori. Reflejo a cuenta de lo que se veía que estaba pasando al otro lado del Atlántico y cómo, absortos en una política tacticista y de cortas miras, aquí no se tomaba ninguna medida eficaz y, al contrario, se continuaba con los boicots a los productos catalanes, se negaba la mayor de la crisis (la famosa "desaceleración") y se daban 400 euros a la ciudadanía porque había superávit presupuestario. De locos. Por su parte, en 2009 ascendía al poder Barack Obama, el primer presidente afro-americano de Estados Unidos que, pese a las esperanzas depositadas en él, no consiguió frenar la crisis, mientras que los políticos españoles -enrocados en su tradicional "y tú más"- a lo único que daban era para imponer cada vez recortes más salvajes y a congelar las pensiones. Pero tranquilos, que en 2010 se ganó el Mundial y la crisis desapareció de un plumazo de nuestras vidas.
El cabreo monumental que llevaba gracias a la inutilidad supina de nuestros políticos (que amenazaba con dejarme en el paro, ver Capítulo 6: El primer libro) me hizo dejar la crítica de la actualidad diaria, para dedicarme a hacer artículos de historia que si bien algunas veces ilustraban de forma ácida los episodios históricos que estábamos viviendo, en general huían del duro día a día como los gatos huyen del agua. De esta forma, acontecimientos como el Movimiento de los Indignados (2011), los de la Primavera Árabe (2011) o los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 no tuvieron ninguna repercusión en Memento Mori... más que nada porque ya bastantes problemas tenía yo.
Al final tuve que cerrar gracias a los recortes radicales de todo tipo y color que se aplicaron a los de siempre para favorecer a los de siempre. Una situación generalizada que hizo que en Catalunya se disparara el sentimiento independentista y que se materializó en 2012 con una manifestación millonaria, en 2014 con una consulta no vinculante y el 1 de octubre de 2017 con un referéndum de independencia amenizado por "los Piolines de Madrid" que interpretaron con fruición y gratuidad su afamado "baile de bastones". Sin olvidar el trágico pasaje de los atentados de Barcelona y Cambrils que esta vez sí merecieron un artículo propio.
En el plano internacional, la Guerra Civil de Siria de 2015 me invitó a explicar de qué iba el follón, a la vez que el recurrente problema palestino me proporcionaba ejemplos históricos con los cuales ilustrar a mi concurrida audiencia la incongruencia y estupidez de dicho enfrentamiento. El Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en 2016, también fue un evento destacable en el blog, aunque no lo fue el ascenso a la Casa Blanca de Donald Trump, dado que progresivamente me centré en temas más locales y de kilómetro cero. Aún así, entre líneas la actualidad siempre ha salido, aunque sea para ilustrar un bonito lago austriaco...
En 2020 la pandemia de Covid-19 inundó el planeta, afectando con confinamientos, mascarillas, vacunas y cifras de muertos a toda la población. No le dediqué ningún artículo específico (el caso de la Gripe Española ya era bastante descriptivo al que quisiera ver los evidentes paralelismos) pero sí escribí un relato con las vivencias que me despertaron aquellos negros y lluviosos días. Sea como fuere, la invasión rusa de Ucrania en 2022 tampoco la traté directamente... y es que si un par de meses después Chanel casi gana el festival de Eurovisión de aquel año, el resto, como puede imaginar, no deja de ser más que una notícia fútil y sin interés.
En definitiva, que un servidor actuó como cronista cítrico entre 2005 y 2010, publicando en Memento Mori pasajes críticos con la actualidad histórica del momento. Una situación que acabó por quemarme y por hacer cambiar la orientación del blog hacia otros derroteros más divulgativos que, si bien no estaban aislados de la realidad diaria, no pretendían explicar el día a día que me rodeaba, ni divulgar mis opiniones respecto ellas. Tal vez, durante la primera época la redacción era más libre, viva y espontánea (reconozco una cierta nostalgia de ella), mientras que después, el cambio de temario me pedía un lenguaje más formal y ajustado, con un trabajo más concienzudo de documentación y de formateo de los posts. Un esfuerzo que, sin dudarlo, acabó por gustar mucho más a la gente que aquel de los primeros 5 años.
Justamente, hablando de gustar a la gente, en el próximo capítulo os contaré cuales han sido los artículos que más han gustado a la audiencia de Memento Mori en estos 20 años. Seguro que os sorprenderá.
Continuará...
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