¿Paz? No, gracias.

ETA a vuelto a golpear en el centro de Madrid, y la verdad que hace ya mucho tiempo que a mi me huele muy mal. Uno que no se cree las versiones oficiales por sistema, se pregunta muchas cosas y una de ellas es -como se hace en la investigación criminalista- a quien beneficia el hecho o hechos luctuosos. Y aquí, diganme lo que quieran, pero hay muchas lagunas sin respuesta.

Se está hablando de tregua, con una oposición frontal del PP y ¡oh casualidad! un atentado de ETA en Madrid. Todo a rodar. Hace unos años, el PP necesitaba un muerto de ETA para ganar por mayoria absoluta y lo tuvo. Y normalmente, cuando más acorraladas han estado tanto las posturas de un extremo como los de otro, entre ellos se han sacado las castañas del fuego.¿Que pasa aquí? De hecho no soy el único que se lo pregunta.

Ahora es un momento en que las posturas radicales tanto del PP como de ETA estan seriamente cuestionadas y como por arte de birli-birloque se vuelven a poner en el frente de acción. La sensación es que el grueso de la sociedad española está siendo toreada vilmente por dos frentes que se necesitan como el aire que respiran. ETA no es nadie si no tiene un nacionalismo español que le hostigue. El PP pierde gran parte de su discurso más anacrónico y recalcitrante si no tiene un nacionalismo español al que defender. Temblemos los que estamos en medio.

Yo, a estas alturas, ya temo de cualquier proposición seria de paz, porque ya sea una u otra facción no van a dudar en dinamitar -sensu strictu- cualquier opción que signifique acabar con el extremismo, buscando entrar en una espiral de "palestinización" que solo beneficia a unos cuantos y no a todo el conjunto de la sociedad. Vergonzoso.

Yo estos dias atrás -visto la irracional oposición radical del PP- pensaba que era solo cuestión de tiempo que se hiciera un nuevo atentado, con el cual se diera alas al bando pepero-etarra frente a los que propugnamos un dialogo por la paz.

Desgraciadamente no me he equivocado.