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La conspiración de Andalucía para independizarse de España

Andalucía cuando Felipe IV
Andalucía cuando Felipe IV
Pocas regiones pueden considerarse más españolas que Andalucía. Su folclore, su arte, su iconografía, ha pasado a ser, por arte del marketing dedicado a captar turistas extranjeros atraídos por la alegría y afabilidad andaluza -en contraste con la sosería extrema de todo el resto de pueblos de España-, sinónimo del más profundo espíritu español. No obstante, esta identificación Andalucía=España es algo relativamente moderno, porque en el siglo XVII, una conspiración de diversos nobles andaluces pudo llevar a la independencia de Andalucía de la corona española y a la consecución de un rey andaluz.

El rey Felipe IV
El rey Felipe IV
Estamos en 1640 y al rey Felipe IV le crecen los enanos en todos sus territorios (ver La azarosa historia del monasterio de Montserrat... de Madrid). Heredero del gran Imperio español, las continuas guerras en que se metieron sus predecesores -costumbre que él continuaría- habían llevado a dilapidar la inmensa fortuna que llegaba de las Américas, obligando a poner unos tributos altísimos sobre todo a Castilla, ya que era la parte del reino que administraba directamente al no tener las limitaciones de las cortes de los otros reinos que componían su corona, a la sazón, Aragón, Cataluña, Valencia, Portugal, Sicilia, Flandes, etc...que se regían por sus propios fueros. No se beneficiaban del comercio con América, pero limitaban al extremo su aportación a las veleidades de la corona, lo cual ponía de muy mala leche a Felipe IV y, lo que es peor, a su segundo, al Conde-Duque de Olivares.

Guerra dels Segadors
Guerra dels Segadors
Más arruinados que Don Pepito, al Conde-Duque se le ocurrió la genial idea de forzar la máquina y, por las buenas o por las malas, reducir todos los territorios a las leyes de Castilla, de tal forma que pudiera "sablear" a todos por igual y seguir con su política de "me-peleo-con-todo-el-mundo" que estaba llevando a la ruina a todo el imperio (ver Montjuïc 1641. La chapuza militar española y las escalas que nadie trajo). Y haciendo amigos por todo el reino estaba Olivares cuando el pueblo se puso de uñas, provocando que Flandes continuara su revuelta, que Catalunya se revolucionase con su Guerra dels Segadors y que Portugal luchara por su independencia.

Joao IV de Portugal
Joao IV de Portugal
Andalucía no era una excepción, y el pueblo, si hubiera pillado al Conde-Duque por banda, también le hubiera hecho un bigote nuevo, pero no había llegado a los extremos de catalanes o portugueses. Sin embargo, no pensaron lo mismo el duque de Medina-Sidonia y el marqués de Ayamonte, los cuales decidieron que hasta ahí podían llegar con los agravios de Olivares y Felipe IV. Portugal se había autoproclamado independiente, nombrando rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV y Felipe IV ordenó al IX duque de Medina-Sidonia que armara un ejército de 10.000 andaluces y se fuera a la frontera con Portugal (ver Hermisende o su derecho a decidir ser... español) para darle la del pulpo, pero el duque no estaba muy por la labor, y más si tenía en cuenta que su hermana, casada con el duque de Braganza, había pasado a ser reina de la noche al día

El Conde-Duque de Olivares
El Conde-Duque de Olivares
El Medina-Sidonia se hizo el remolón todo lo que pudo y más, y todo eran pegas para poder organizar el ejército, avisando puntualmente al nuevo regente portugués -a la postre su cuñado- de las intenciones de la corona española. En agradecimiento, Juan IV le ofreció todo su apoyo para vencer a las tropas del rey de España, habida cuenta que en tantos frentes estaba metido, y tenía tan poco dinero para gastar que más que un ejército parecería una panda de escuderos. El duque de Medina-Sidonia estableció contactos con otros nobles andaluces en busca de apoyos, encontrando la del marqués de Ayamonte el cual le habría propuesto primero el levantamiento. Asimismo, contactó con holandeses y franceses los cuales, llegado el momento, proveerían sendas flotas que apoyarían las intenciones de los nobles andaluces. Pero algo se iba a torcer.

Luisa de Guzmán, reina de Portugal
Luisa de Guzmán, reina de Portugal
Ante tanto pasotismo para armar el contraataque, Olivares tenía la mosca tras la oreja y su servicio de inteligencia -formado básicamente por funcionarios y curas- interceptó un mensaje entre el de Ayamonte y el de Medina-Sidonia en que hablaban de los preparativos durante el verano de 1641. El conde-duque llamó al de Medina-Sidonia a Madrid al enterarse, y el otro, viéndose descubierto, muy educado él, excusó su presencia por cuestiones de salud. La idea era hacer tiempo para que las tropas francesas y holandesas llegasen en su ayuda, pero no llegaron jamás, obligando al duque de Medina-Sidonia a personarse en Madrid y, confiando en su relación de parentela (lejana) con Olivares, confesó sus intenciones.

Humillación del duque ante Felipe IV
Humillación del duque ante Felipe IV
El duque de Medina-Sidonia y el marqués de Ayamonte fueron encarcelados y, se acusaron mutuamente de ser los instigadores. Medina-Sidonia fue obligado a pagar una fuerte multa y a no comandar ningún ejército en Andalucía y se encarceló de por vida al de Ayamonte, ya que -según su confesión- no pretendían autoproclamarse reyes, sino organizar una república. Eso, por lo visto calmó a Felipe IV y le evitó el cuello al marqués de Ayamonte. Sin embargo, en 1648 se destapó un intento similar desde Aragón y Felipe IV, 7 años después de los hechos andaluces, decidió cortarle el "gavis" al de Ayamonte para dar ejemplo.

Bandera independentista andaluza
Bandera independentista andaluza
La jugada le salió mal a los nobles andaluces, los cuales se movieron a espaldas de un movimiento popular que les hubiera dado apoyo debido al hartazgo de tener que soportar las cargas impositivas abusivas a las que se veían obligados (recordar que Andalucía era parte del reino de Castilla) y a espaldas de las altas élites de la nobleza andaluza que no estaban por la labor de oponerse al rey. Ello hizo que se centraran en unos apoyos extranjeros que no llegaron y que acabaron por significar la imposibilidad de tirar adelante con su idea de, siguiendo el mismo camino que Portugal, conseguir que Andalucía fuera un país independiente.

¿Se imagina que lo hubieran conseguido?

El IX duque de Medina-Sidonia, casi rey de Andalucía
El IX duque de Medina-Sidonia, casi rey de Andalucía

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Comentarios

  1. Una gran història.


    Gran blog, sigue así Ireneu!
    Salut

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  2. JAJAJAJAJA "Pocas regiones pueden considerarse más españolas que Andalucía". Es q no es así la cosa exactamente xD. Es q la idiosincrasia q nos han estado vendiendo como 'española' en los últimos tiempos (o siglos si qieres) NO ES española: es ANDALUZA.

    El 70 % del territorio español está poblado por esos pueblos q tú calificas de 'sosos'. Pero está claro q el márketing vende, y qé mejor para vender q identificar la alegría andaluza con España.

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  3. Anónimo12:59 p. m.

    Ojalà hubiera pasado !! que se hubiera desmembrado esta mierd.. pais y todos viviríamos seguramente mucho mejor.

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  4. Castilla les habría reconquistado en seguida. Sólo habría que contraatacar a la hora de la siesta.

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  5. No se crea señor Paco, todos los andaluces no dormimos siesta. A esa hora muchos cantamos flamenco o toreamos (tsss tópicos)

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