 |
Castell de la Pepa |
 |
Interior del Castell de la Pepa |
El Castell de la Pepa, ahí donde lo ve, es un edificio de viviendas normal y corriente (planta baja, dos pisos y ático) que destaca por estar construido como si fuera un castillo medieval, con sillares de piedra vista, con arcos ojivales, torres e incluso almenas. Levantado entre 1935 y 1945, el edificio esconde una curiosa historia de amor en la que su constructor, un librero de Barcelona llamado Blas Fernández Lirola, aficionado a las novelas de caballería, se enamoró perdidamente de una chica (la tal Pepa) a quien consideraba su princesa. ¿Y qué mejor regalo para una princesa que levantarle un castillo? Y ahí que se puso como si no hubiera un mañana.
 |
Un castillo medieval del siglo XX |
Así las cosas, de forma casi artesanal, aprovechando elementos señoriales proveniente de edificios derribados del
Eixample barcelonés, se hizo construir un verdadero castillo del siglo XX para su uso como vivienda. Cedido en 1952 al
Ayuntamiento de L'Hospitalet -quien bautizó la calle donde se encuentra con el nombre de su propietario-, fue dedicado a escuela de Bellas Artes, entre los años 60 y 70 acogió la
Obra Social y Cultural Sopeña (OSCUS) y, hasta hace pocos años, se utilizó como almacén del
Museo de L'Hospitalet (
ver Casa Espanya, la joya renacentista del corazón de L'Hospitalet). Propiedad municipal, actualmente se encuentra
abandonado y necesitado de una restauración, situación que ha hecho que algún técnico lumbreras del ayuntamiento haya propuesto su
derribo. Una propuesta sin sentido e impopular que, esperemos, no se haga jamás efectiva.
 |
Un edificio muy querido del barrio |
Comentarios
Publicar un comentario