Spain is una casa de locos

Desde luego, este fin de semana ha sido prolijo de noticias sociales que mas o menos nos afectan a todos. Por un lado los obispos emulando a vulgares sindicalistas defendiendo algo que a ellos no les afecta en absoluto; sin embargo... ¿alguien me puede explicar que pintaban en el estrado de parlamentos de esa muchas veces millonaria manifestación -según los organizadores- una bandera española con un toro enmedio? ¡Hay ese plumeritooooo! Por cierto... ¿cuanta gente hubo en la Rua de Carlinhos Brown? ¿Porqué nadie ha dado ese dato? Curioso, curioso... porque segun las imagenes estaba a petar, tambien.

Por otro lado Matusalem, perdón, Fraga, ha ganado -otra vez y van 5- las elecciones en Galicia. Se ha de reconocer que un electorado tan fiel es un amor... cuanto mas los pisotean, mas se pegan, como los chicles. Santa paciencia la que han de tener los progresistas de esas tierras. Solo falta el voto emigrante, ellos decidiran si el espectaculo del "¡ay que le da!" se continuará viviendo o no en el estrado del parlamento gallego. Si sale que si, espectaculo asegurado en todos los zappings; que no, espectaculo de fuegos de artificio que se va a armar dentro del seno del PP gallego. La cosa promete.

Y por último, la peor noticia de los últimos siglos en España -según "Dosvias" Acebes-: ETA declara una tregua a todos los cargos políticos electos. Evidentemente que es ir hacia atrás...¿se imaginan que pasaría si ETA declarase un cese de las acciones violentas? ¿A que se iban a dedicar estos mindundis? ¿A la venta de chufas en Marinadorciudaddevacacionesdigamé? Que poca vergüenza tiene ETA... ellos que estan apunto de encontrar el nexo de unión entre ETA, Al-Qaeda y El Fary, que les permita acceder al gobierno robado injustamente, resulta que declaran una tregua. Hay que convocar otra manifestación, si señor,... el gobierno no puede tolerar que unos políticos queden en el paro con tal impunidad ¡que cojones!

Total, que como pueden ver, lo que está de moda realmente es ser cínico e hipócrita en esta sociedad. Da lo mismo que los hechos digan una cosa y las palabras digan lo contrario, hay gente que quiere creerse lo que les digan y no pensar por si mismo.

España, ciertamente, es diferente... para nuestra desgracia.