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Cal Trabal está aún en activo |
Esta finca, último relicto agrícola de la ciudad, recibe el nombre de la masía, aún habitada, de
Cal Trabal; una casa de payés de tipología basilical de tres cuerpos construida en el siglo XVII y reformada en 1769 que destaca por sus arcadas en las buhardillas, su portal adovelado y su
reloj de sol en la fachada. Por si fuera de por sí poco valor patrimonial, además de mantener como si fuera el último de los
Mohicanos un espacio típicamente agrícola rodeado de infraestructuras viarias y urbanas, dentro de sus terrenos hallamos la masía de
Cal Masover Nou; un excepcional patrimonio arquitectónico del siglo XVII que, pese a estar catalogado, y por ello supuestamente protegido, está en un estado
ruinoso e indigno de la ciudad de L'Hospitalet.
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La sociedad civil exige su preservación |
No obstante, la finca de Cal Trabal está en el centro del huracán mediático por ser foco de un ignominioso plan urbanístico que, promovido por la iniciativa privada (en el que participan personajes del calado de
Joan Laporta, el presidente del Barça) e, incomprensiblemente, el mismo Ayuntamiento de L'Hospitalet, pretende construir varios
rascacielos en estos verdes campos. Unos campos, aún en activo en la actualidad, y que dedicados a la producción agrícola de lechugas y cebada cervecera, aún son regados con agua del histórico
Canal de la Infanta (
ver Feixa Llarga, el agónico suspiro de una acequia histórica). La oposición frontal del vecindario y de las entidades sociales de L'Hospitalet a este aberrante proyecto, debido a que destruiría sus innegables valores patrimoniales, medioambientales y sociales, hacen de
Cal Trabal y sus últimos campos cultivados uno de los más candentes conflictos políticos relacionados con la especulación urbanística en la comarca.
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Últimos restos del Hospitalet agrícola de antaño |
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