El Gornal, historia del barrio donde dignidad y lucha se dan la mano (2)

Polígono Gornal, en construcción. Circa 1973

(Viene de parte 1) El polígono, enteramente de promoción pública y a un precio tasado de entre 500.000 y 700.000 pesetas (3.000 y 4.200 euros), contemplaba la edificación de más de 4.200 viviendas, de las cuales se acabaron por hacer solo 1.796 durante una primera fase de construcción y 456 en una segunda, en las cuales, se tendría que alojar a los expropiados y a los provenientes de otras zonas barraquistas desalojadas. No obstante, de los 1.796 de la primera fase, tan solo 496 fueron para ellos, ya que el resto se los repartieron entre todos los estamentos adeptos al régimen (Policía, Ejército, Guardia Civil, Iglesia, Ayuntamiento, Ministerios...). O lo que es lo mismo que, con la excusa de la vivienda social, el régimen franquista beneficiaba a los suyos a costa del erario público (ver La corrupta historia de los coches llamados "Gracias Manolo"). Las obras, adjudicadas a Constructora Internacional S.A., comenzaron en julio de 1972.

Casas de Campoamor y edificios a medio construir

Los primeros en construirse fueron los edificios bajos que hay al final de la avenida Carmen Amaya (a priori destinados a gente mayor y parejas sin hijos), mientras que se iban despachando los vecinos expropiados de Campoamor y los más recalcitrantes aguantaban en sus casas. El barrio, a medio construir, todo lleno de barro y sin servicios, se volvía inhóspito tanto para los que aún resistían como para los que, a partir de 1974, habían sido agraciados en el sorteo de los pisos. La lentitud de construcción, los problemas con los expropiados que aún no se habían ido, la falta de pisos por el exceso de gente interesada (y de exceso de mangoneo de las autoridades, claro), hizo que se dieran casos de ocupación de pisos que complicaron un poco más todo. Aunque la cosa aún tenía que dar una nueva vuelta de tuerca.

Recorte de prensa de la época

Al otro lado de la Granvia, el barrio de La Bomba, en buena parte de autoconstrucción, con una alta proporción de inmigrantes del sur de España y vecinos de etnia gitana, en viendo que se construían pisos asequibles y bastante decentes a menos de un kilómetro de su barrio (hoy se situaría donde está el Granvia 2), en 1975 se movilizó para que sus vecinos también entrasen en el sorteo de los pisos que se construyesen. Manifestaciones contundentes y cortes de la Granvia convencieron a las autoridades de que 252 de los nuevos pisos fueran destinados a mejorar la calidad de vida de este colectivo, y en 1976 se entregaban las primeras llaves. En la Navidad de aquel mismo año se inaugura la parroquia de Santa María del Gornal.

Vista aérea del polígono Gornal (1976)

De esta forma, entre problemas, retrasos y manifestaciones para dotar de servicios al barrio (escuelas, farmacias, etc.), el polígono va tomando forma conforme que se van derribando las últimas casas de Campoamor (1977), se crea la posterior avenida Carmen Amaya y se van construyendo los bloques de la segunda fase. 456 pisos que se adjudicarán en 1981 aunque con la sutil diferencia de costar hasta tres veces más que los de la primera fase cuando, por ley, no se podía modificar los precios. Nuevas movilizaciones de la asociación de vecinos, broncas con el ayuntamiento, Generalitat y el sursum corda, cartas y entrevistas con el defensor del pueblo en 1984, más cortes de la Granvia... una durísima lucha contra la administración que el tiempo acabó por poner en su sitio pero que, junto a los problemas de convivencia que un vecindario tan heterogéneo comportaba, acabaron dando al barrio la fama de conflictivo que aún perdura.

Estación Gornal de FGC

En 1987 entra en servicio el desvío del trazado del Carrilet, lo que significará que el Gornal tendrá una estación de ferrocarril (además del apeadero de Bellvitge) que lo comunica con el resto de Hospitalet, con Barcelona y con el Baix Llobregat, rompiendo su secular aislamiento. Aislamiento que se romperá definitivamente con la construcción de una tercera fase de edificaciones entre 1994 y 1997 en la parte norte del barrio, construidos por el polémico arquitecto Ricardo Bofill y que, tan pronto como fueron adjudicados, empezaron a fallar más que una escopeta de caña. Ello provocará un nuevo contencioso vecinal contra la administración -y van no se cuántos- que acabó saldándose con más de 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) de indemnizaciones.

Inquietantes socavones en las obras del AVE (2007)

Con las obras de soterramiento de la Granvia en 2002 se inicia una nueva época en que el barrio ganará en conexión con el resto de la ciudad y en calidad de vida, pese a las incómodas obras de ampliación del colector en que se convirtió el cauce del antiguo Torrente Gornal y las obras, paralelas a las vías del tren, del trazado soterrado del AVE. Obras éstas últimas que, iniciadas en 2006, dieron en 2007 un susto morrocotudo al vecindario al producirse un derrumbamiento que produjo un socavón que recordó al sufrido en el barrio del Carmel de Barcelona tan solo dos años atrás. Sea como fuere, los socavones (porque fueron más de uno y más de dos) acabaron por ser arreglados durante el año 2008, no sin dejar a los vecinos del Gornal (ahora ya oficializado sin el "polígono" delante del nombre) una sensación de inquietud que tan solo el tiempo ha acabado por desvanecer.

Zona ajardinada en la Avenida Carmen Amaya

En la actualidad (a fecha 31/12/21, últimos datos publicados) el barrio del Gornal tiene 6.933 habitantes, lo que significa una densidad de población de 16.507 hab/km2 y un vecindario bastante estable que no ha visto grandes oscilaciones desde su construcción, ni en número (el máximo fue en 1986 con 10.147 habitantes), ni en cuanto a su origen -es el barrio con menos habitantes de procedencia extranjera de L'Hospitalet. Esta característica, que ha permitido al barrio quedar al margen de las oleadas masivas de inmigración que en los últimos años han afectado a otros barrios de la ciudad (Collblanc-Torrassa, Pubilla Cases y la Florida, sobre todo), junto con la mejora de los servicios, la cercanía del distrito económico y la vanguardia arquitectónica de la Plaza Europa, ha convertido el Gornal en un espacio en proceso de dignificación y a años luz de los estereotipos despectivos que han envuelto el barrio desde su creación. Un barrio que, luchado hasta el paroxismo por sus vecinos, está consiguiendo, poco a poco, el respeto y la dignidad que siempre había buscado.

El Gornal, un barrio en lucha por su dignidad 

Webgrafía

• 1990: Núm.: 9 | Quaderns d'estudi (raco.cat)
• LOCAL - MUNDIAL: EL NOM DELS BARRIS DE L'HOSPITALET (I) (localmundial.blogspot.com)
• El Gornal - Wikipedia, la enciclopedia libre
• El Gornal | L'Hospitalet de Llobregat (wordpress.com)
• Lachó Bají Calí rememora el pasado canastero de los gitanos de El Gornal - Museu Virtual del Poble Gitano a Catalunya (museuvirtualgitano.cat)