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El insospechado peligro de las carpas saltarinas

Insospechado peligro
Insospechado peligro
A menudo se habla de los peligros que representan las especies no autóctonas para la fauna, para el medio ambiente o para la economía local, y es verdad. Estas especies, a menudo son introducidas sin encomendarse a ningún santo para ocupar huecos ecológicos que han quedado vacíos, ya por eliminación de las especies tradicionales o porque son de nueva generación. Ello provoca que la introducción de estas especies se convierta en una auténtica ruleta rusa de efectos mariposa, que conlleva problemas de la forma más inesperada (ver La inaudita lluvia de iguanas). Tal es el caso de los dolores de cabeza que están teniendo en el río Mississippi con una especie de pez, la carpa plateada. ¿El problema? Que salta.

Carpa plateada
Carpa plateada
La sorprendente carpa plateada (Hypophthalmichthys molitrix) es una carpa de origen asiático que fue introducida en los Estados Unidos a principios de los años 70 para el consumo humano debido a su rápido desarrollo, lo que le lleva en poco tiempo a crecer hasta el metro de longitud y tener un peso de unos 45 kgs. Paralelo a este beneficio y, aprovechando sus características de filtradoras, también se introdujo para mantener a raya las poblaciones de algas dentro de las piscifactorías, ya que son un problema y se alimentan ávidamente de ellas. Hasta aquí, todo perfecto... hasta que se escaparon.

Saltan cuando se asustan
Saltan cuando se asustan
Pudiera pensarse que un pez comestible y que se dedica a limpiar el agua, no pudiera ser muy nocivo de por sí, y de hecho no lo es, pero tan bueno es haciendo su "trabajo" y hay tantos (vive en cardúmenes) que está entrando en competencia directa con las especies autóctonas (ver La extraña guerra civil de las hormigas en Barcelona) a las que deja sin algas que comer. Sin embargo, no es esta característica la que más incomoda, sino la costumbre que tiene de saltar cuando se asusta, lo cual tampoco significaría nada si no fuera porque son muy espantadizas y son capaces de dar saltos de hasta 3 metros. Y es que, ver un pescadito de un palmo saltar cuando navegas con tu barquita hace gracia; pero ver un monstruo de medio metro y 20 kilos de peso que se te cae encima, es de todo menos bucólico.

Los saltos son altísimos
Los saltos son altísimos
Efectivamente, las carpas plateadas se han vuelto un problema de seguridad pública, ya que se producen continuos incidentes con la navegación fluvial, sobretodo la que concierne a las pequeñas barcas que utilizan el río Mississippi y sus afluentes como auténticas autopistas fluviales. Hasta tal punto se ha convertido en un peligro, que se han producido numerosos heridos, algunos de gravedad, cuando navegando a toda velocidad se han encontrado cara a cara con una carpa plateada de varios kilos. Que sea el mismo pez el que te salte a la barca está bien, pero no si corres el riesgo de que impacte contra ti, te deje inconsciente y te rompa la mandíbula.

Protección improvisada
Protección improvisada
La carpa plateada, al no tener depredadores y tener capacidad de producir hasta 1.000.000 de huevos al año, se ha multiplicado de forma descontrolada en las aguas dulces del Medio Oeste norteamericano. Y si bien es la delicia de los pescadores, con sus saltos producen notables daños a las embarcaciones de estos mismos pescadores cuando intentan ir a sus caladeros. Sin ir más lejos, el televisivo pescador Jeremy Wade, sufrió el impacto de una carpa en la cabeza mientras que rodaba uno de los capítulos de Monstruos de Río en el río Missouri, lo cual habla de la peligrosidad de este tipo de comportamiento. Evidentemente, hacer esquí acuático en una zona infestada de este tipo de pescado, es poco menos que una temeridad.

Tiro a la Carpa, versión con arco
Tiro a la Carpa, versión con arco
Sin embargo, y mientras que una solución definitiva no llega, los habitantes de las riberas del Mississippi y sus afluentes han de aprender a convivir con la plaga, lo que les ha llevado a desarrollar un nuevo deporte, aprovechando las cualidades saltarinas de estos peces, el Tiro a la Carpa. En él, apostados en las riberas o desde las mismas barcas en movimiento, el juego consiste en disparar a las carpas tan pronto saltan del agua, en una adaptación un poco "friki" de un tiro al plato.
Protección eléctrica contra carpas
Protección eléctrica contra carpas

La plaga avanza sin control por los ríos americanos y hasta incluso se han llegado a envenenar tramos de río para acabar con la carpa plateada y, lo que pudiera parecer una barbaridad, con todos los otros peces existentes. El hecho de saber que, en ciertas partes, las carpas representan el 90% de la biomasa presente en aquellas aguas, puede hacer llegar a comprender el porqué las autoridades deciden -no sin parte de razón- que, para poca salud, ninguna.

En conclusión, la actividad del hombre ha producido un grave desequilibrio en su entorno inmediato, pero igual que tiene capacidad para estropear, tiene capacidad para arreglar, lo cual no significa que la solución sea ni fácil, ni barata (ver La indignante muerte y milagrosa resurreción de una laguna de interior). Más valdría que antes de hacer según qué intervenciones en la naturaleza gastáramos un poco de nuestro tiempo en pensar en las implicaciones que ello puede comportar. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que cuando escupamos al aire, nos vuelva a la cara en forma de carpa plateada de 40 kilos.

Si te cae encima...
Si te cae encima...

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Comentarios

  1. Pues que lástima que no hagan negocio con los mexicanos pues ellos tienen problemas para limpiar sus playas de vegetación

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