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Ubicación del lago Baikal |
El
lago Baikal es uno de los grandes espectáculos naturales que nos depara el planeta. Situado en
Rusia, cerca de la frontera con
Mongolia, el lago de agua dulce más profundo del mundo, además de bello, "goza" de unas condiciones climáticas durísimas que convierte en auténticos héroes a los pocos que viven en sus orillas (
ver Oymyakon. Frío, no. Lo siguiente). Tan duras son las condiciones que en 1904, durante un invierno, los rusos hicieron pasar el tren
Transiberiano por un tramo de vía de 40 kms construida directamente encima del hielo del lago Baikal, en un alarde de ingeniería rusa como para dejar frío a cualquiera.

En 1904, el Transiberiano ya recorría buena parte de las tierras siberianas hasta
Vladivostok. Sin embargo, y debido a las dificultades de construcción en las orillas del lago Baikal (hielo, aludes, desprendimientos...), el tramo entre la población homónima de
Baikal, en la orilla norte, y
Tankhoi, en la orilla sur, no se había podido acabar todavía.
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El Krugobaikalka (Кругобайка́лка) |
La necesidad de adelantar la puesta en marcha de la linea, debido a que resultaba estratégica para afrontar la guerra ruso-japonesa que se estaba disputando en la costa del Pacífico, hizo que se salvara este inconveniente mediante dos ferris que trasladaban los vagones de una orilla a otra, mientras que se acababa la construcción del trazado, el cual se dio a llamar
Circunbaikal. (
Кругобайка́лка, en ruso)
Este par de barcos -el
Angara y el Baikal- eran, a su vez, dos potentes
rompehielos construidos en Gran Bretaña que durante el invierno mantenían la comunicación abierta, a pesar de la gruesa capa de hielo de entre 60 y 90 cm que se forma en el lago desde finales de diciembre a finales de mayo. Sin embargo, el año 1904 fue extremadamente frío (
ver Ola de frío de 1956, cuando Siberia invadió Europa... y se quedó) y las capas de hielo sobrepasaron este umbral, impidiendo la circulación de los barcos rompehielos para hacer el transbordo. La situación era, ciertamente, comprometida.
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Resistencia del hielo |
El grosor del hielo del Baikal, en invierno, permite desplazarse de orilla a orilla andando o incluso en camiones, por lo que ante la imposibilidad del funcionamiento de los ferris y haciendo bueno el dicho de "a grandes males, grandes remedios" se decidió instalar una vía férrea directamente encima del sólido hielo para mantener la comunicación entre Baikal y Tankhoi. Habida cuenta que tampoco había carreteras que uniesen un punto y otro, la distancia entre ambos puntos era lo de menos.
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Nieve, hielo y vías en el Baikal |
Los ingenieros rusos instalaron los
40 km de raíles sobre troncos congelados que quedaron firmemente anclados en la superficie de hielo. Este sistema permitía la circulación de los vagones, aunque no así las locomotoras, ya que si bien el grosor del hielo aguantaba el acarreo de coches de
hasta 15 toneladas, las locomotoras pesaban unas 65 toneladas y podía llegar a hundir el hielo, con todo lo que ello podía comportar.

La solución fue sencilla, ya que cambiaron la tracción a vapor por tracción a base de
caballos, los cuales tiraban de los vagones por encima de las vías instaladas en el hielo. Las locomotoras, debido a su peso, se desmontaban y
se transportaban a piezas, de cara a distribuir mejor el peso sobre el hielo. Una vez en la estación de destino, la locomotora se volvía a montar y se retomaba el viaje.
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Transiberiano principios de S.XX |
Esta audaz línea férrea sobre el hielo solo se tuvo que utilizar una única vez, dado que se pudo terminar el trayecto por tierra firme antes del invierno siguiente. De esta forma, el que se dio a llamar "
Anillo de Oro del Cinturón de Acero de Rusia" debido a su complejidad -en él trabajaron más de 13.000 personas- pudo ser abierto a la circulación el primero de octubre de 1904 y puesto en funcionamiento continuo el 29 de octubre del año siguiente.
Los míticos 9.289 kilómetros de Transiberiano comenzaban a formar parte de la historia.
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Mapa del Circunbaikal (1906) |
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