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La inexpugnable cadena del Bósforo

El Bósforo y Santa Sofía
El Bósforo y Santa Sofía
Constantinopla, la actual Estambul, es una de las ciudades que más historia acumulan en su haber, ya que debido a su posición estratégica a la entrada del estrecho del Bósforo, ha sido centro de infinidad de batallas por obtener su control. Capital del Imperio Bizantino -heredera directa del Imperio Romano (ver El susto del emperador Honorio por la caída de Roma, su gallina)-, Constantinopla fue hasta 1453 en que fue tomada por los otomanos (turcos), un auténtico bastión inexpugnable gracias a su posición en una península, sus megalíticas murallas y, aunque parezca extraño, por una cadena. Una cadena no parece mucha defensa para nada pero, en este caso, sí. Nos referimos a la llamada Cadena del Bósforo.

Ubicación de Constantinopla
Ubicación de Constantinopla
La antigua Constantinopla, que correspondería a la parte antigua de la actual Estambul, está situada a la entrada sur del Bósforo, en una península limitada por el Mar de Mármara al sur, al este con el propio Bósforo y por un antiguo estuario inundado (ver El Diluvio del Mar Negro) llamado el Cuerno de Oro por el norte. En esta situación, la ciudad era fácilmente defendible por tierra, para lo cual se levantaron diversas lineas de potentes murallas que impedían totalmente su conquista. 

Ubicación de la cadena
Ubicación de la cadena
Complementando la defensa terrestre, las fuertes corrientes de la costa sur y del Bósforo, impedían que las flotas antiguas atacasen la ciudad desde el mar, pero tenían un punto débil, el Cuerno de Oro. El Cuerno de Oro era un perfecto fondeadero, pero tenia el inconveniente de ser totalmente tranquilo y no verse afectado por vientos de ninguna dirección. Ello, que en tiempos de paz era una maravilla para el desarrollo de la ciudad, en época de guerra se convertía en un dolor de cabeza, ya que permitía que cualquier flota se apostara tranquilamente ante las murallas de Constantinopla y la bombardeara a placer. ¿Solución? Pues ponemos una potente cadena de lado a lado del estuario y aquí no pasa nadie. Sencillo.

Mapa de Constantinopla
Mapa de Constantinopla
La cadena, de la cual se tiene noticia desde el siglo VIII, se extendía desde la Torre de Eugenios, en la orilla sur del Cuerno de Oro a la llamada Mégalos Pyrgos (Torre Grande, en griego, también llamada Torre de Gálata) en el fortificado barrio de Gálata (¿le suena el Galatasaray?) en la parte norte del estuario. En total, unos 800 metros de ancho que barraban el paso a cualquier nave que intentara atravesarlo.

En un primer momento, las pesadas cadenas construidas en acero se hacían flotar en el agua utilizando una serie de barriles que las mantenían sobre la superficie. Posteriormente, se instalaron una serie de mecanismos de alzamiento que permitían tenerlas a cierta altura y levantarlas para permitir el paso de las naves a voluntad. Esta sencilla pero eficaz defensa, fue muy útil durante los diversos asedios, ya que complicaba muchísimo el transporte de tropas enemigas vía marítima, habida cuenta que las flotas de guerra de entonces, poco tienen que ver con las armadas modernas (ver La US Navy, la Armada y la bochornosa buena puntería española).

La cadena del Bósforo
La cadena del Bósforo
Sin embargo, por muy buena que sea una defensa, nada hay perfecto y se tiene constancia de tres veces en que fueron superadas y/o rotas. En el siglo X, las fuerzas del Rus de Kiev (un imperio medieval con capital en Kiev, Ucrania) dada la imposibilidad de saltarse las cadenas, llevó sus barcos por tierra, rodeando Gálata y los volvió a meter en el Cuerno de Oro. Más tarde, en el 1204, los venecianos acertaron a romper la cadena con sus barcos y, finalmente, en el 1453, los otomanos con Mehmet II al mando, en vistas de que no pudieron romper las cadenas por la fuerza, copiaron la táctica del Rus de Kiev, y rodearon Gálata llevando sus barcos sobre troncos engrasados, para volverlos a botar en aguas del Cuerno de Oro.

Murallas de mar
Murallas de mar
Esta última acción permitió que los turcos bombardearan la ciudad en lo que significó la caída final de Constantinopla, el fin del imperio Bizantino por su conquista por el imperio Otomano y la retirada definitiva de las cadenas de su posición defensiva, marcando con ello -según la opinión de algunos historiadores- el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna.

Actualmente, una muestra de estas míticas cadenas, pueden observarse en el Askerî Müze (Museo Militar) de Estambul.

La cadena del Bósforo en el Askerî Müze
La cadena del Bósforo en el Askerî Müze

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